La piel y su envejecimiento

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano que tiene como función principal actuar como barrera protectora, aislando el organismo del medio que lo rodea para mantener intacta su estructura y protegerlo de cualquier adversidad.

Está formada por muchas capas de las que sus principales son las siguientes 3: epidermis, dermis e hipodermis. Mientras que la primera tiene una función protectora, es en la dermis donde encontramos las estructuras importantes ya que son las responsables del sentido del tacto. Por último, en la capa más interna, la hipodermis, es donde se almacena la grasa.

El envejecimiento de la piel es un fenómeno complejo que se da en las capas más profundas de la piel y tiene como resultado una epidermis poco firme, arrugada y manchada. El envejecimiento es un proceso natural que se puede ver acelerado por causantes internos como por ejemplo la genética o por factores externos como la exposición al sol, el consumo de tabaco o una dieta desequilibrada.

Cuando la piel envejece, pierde capacidad de combatir los daños provocados por los radicales libres que vienen, por ejemplo, de la contaminación. Además, componentes clave como el colágeno o el ácido hialurónico, van menguando a medida que la piel madura y es cuando se da la pérdida estructural de la piel. De este modo, se va perdiendo la suavidad y elasticidad que caracterizaba nuestra piel joven y vemos aparecer las llamadas lineas de expresión y arrugas.

Para frenar este envejecimiento natural debemos mantener una dieta equilibrada, evitar el consumo de alcohol y de tabaco y compensar los niveles de colágeno de nuestra piel ya sea con complementos alimenticios como puede ser Colvita o con el Colágeno Colway para Rostro, Cuerpo, Cabello y Uñas

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